dissabte, 14 d’abril del 2012

Los Tambores de Calanda



Pasar el Viernes Santo en Calanda es un privilegio, os diré el por qué…
Calanda es un pueblo de la provincia de Teruel, que está en la confluencia de los ríos Guadalope y Guadalopillo, i de esta unión se convierte en el segundo afluente más largo del margen derecho del río Ebro.
Es un pueblo de unos  4.000 habitantes, muy próspero puesto que tiene una gran cantidad de recursos naturales, como por ejemplo: sus famosos melocotones, grandes extensiones de olivares que dan un aceite de gran calidad, una huerta muy fértil, sin olvidar su iindustria.
Pero en realidad su fama le viene de “LosTambores de Calanda”, fama que se acrecentó cuando unos de sus hijos, el director de cine Luis Buñuel, sacó en una de sus películas la “tamborrada”  como música de fondo. Buñuel nació en Febrero del año 1900 y tuve la suerte de conocerlo personalmente, ya que vivíamos en casas contiguas. En otra ocasión os hablare de él.
A Calanda llegan miles de personas para escuchar su famosa “Rompida”, pero debo decir que no todo el mundo es capaz de soportar  el estruendo tremendo que se produce, y hay personas que han de alejarse de la plaza para escucharla sin problemas. Los Calandinos, mujeres, hombre y niños, se concentran el Viernes Santo en la Plaza Mayor del pueblo, acuden con su túnica morada, sus tambores y bombos. Van nerviosos, emocionados, expectantes y se colocan en corros formados por familiares, amigos, conocidos, etc., se miran a los ojos, se saludan con un gesto, todos ellos viviendo el momento ansiado y esperado durante todo un año. Es una ocasión única y  ansiada. Es una vivencia que solo puede sentir el que participa. Su mente se aísla de todo lo que le rodea, da igual que hayan miles de personas, para los participantes solo cuenta el momento que se está viviendo.
Todos miran el reloj del Ayuntamiento fijamente. A medida que se acercan las 12, los palillos y mazos están preparados en sus manos a punto de tocar. Cuando suena la primera campanada…es indescriptible relatar la emoción que produce el sonido grave, estremecedor, y acompasado, que hace que el suelo tiemble y las lágrimas asomen en los ojos en este momento llamado Rompida”
Todos los años se invita a un personaje popular para hacer la “Rompida”. Éste el invitado ha sido el actor Imanol Arias, que se coloca al lado de un bombo gigante preparado en una esquina de la Plaza para dar su primer mazazo junto a los tambores y bombos del pueblo.
Este sonido seguirá durante dos horas, todos unidos en la plaza, después las diferentes cuadrillas se dispersan por todo el pueblo y no pararan de tocar en 24 horas, incluida la noche.
Seguramente os preguntareis qué significado tiene esta tamborrada calandina. Son varias las opiniones, la que yo he oído ”toda la vida” es: Cuando Jesús murió el cielo se obscureció y la tierra tembló con un gran estruendo", ese estruendo es el que los tambores intentan recordar”

Os invito a que, cuando podáis, acudáis a este acto inolvidable de mi pueblo.                              
 Mary Luz

3 comentaris:

Miquel ha dit...

Considero que aquesta tradició dels tamborilers és molt sorollosa i que, com la dels trabucaires de Solsona, exigeix un bon tap a les orelles. És molt d'agrair la invitació d'anar a escoltar-los a Calanda, però no estic gaire segur de si sabria apreciar massa bé aquest costum seu de no parar mai de tocar, ni en tot el dia ni en tota la nit. Admiro la fortalesa auditiva dels tamborilers, però estic convençut que jo no tindria la resistència suficient per escoltar-los massa estona.

Josep Maria ha dit...

He conegut les festes de Calanda per haver visitat en moltes ocasions el poble d'Andorra i son molt particulars per poder-les apreciar, ja que hi ha que conèixer el sentit religiós d'aquella tronada per comprendre-la. Ara bé, jo no soc tan creient per aguantar-ho amb estoicisme. No obstant, haig he de dir que em va causar un gran impacta quan vaig presenciar aquest sorollós espectacle, i li recordat sempre.

Josep ha dit...

Aquesta és una de les festes que tota la vida m'han fet dessitjar viure-les. Potser per les meves arrels llevantines, amants del brugit dels petads (m'encanten les mascletàs, les petardàs, les canonàs dels moros i cristians, les trabucades i els diables, totes elles manifestacions sorolloses. És clar que les festes s'han de viure formant part d'elles, no com a simple espectador.
Crec que aquesta és una tradició que s'ha de mantenir ja que és una de les festes en que no ens dediquem a martiritzar animals (corrides, defenestrament de burros des d'una finestra del campanar, arrencades de cap de galls, diverses tortures taurines, ...) ni a fer la punyeta al poble veí
(apallissar al que va a buscar la verge al poble que la té durant tot l'any con el famós cascamorras de Granada,..).
Malgrat el que digui l'autora de l'article, penso que l'orígen de la festa és més antic i té arrels arcanes i més aviat espantar els mals esperits o els dimonis per mitjà del soroll, que han cristianitzat que podem veure en altres festes populars.
I si no ens agrada el soroll, com diu la dita catalana : qui no vulgui pols que no vagi a l'era.
Per cert, si hi algú amb casa a Calanda, no rebutjaré la invitaciò pes assistir a la Rompida..