diumenge, 21 d’abril del 2013

Dirigir nuestra propia vida

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¿Qué dirección escogemos?
¿ Si?, ¿no?, ¿ qué hago?, ¿ hacia dónde me dirijo?.

Cuando hemos de tomar una decisión importante, una decisión de esas que marcan un antes y un después en nuestra vida, y que si elegimos un camino, hay que renunciar a otro… es cuando tenemos que superar nuestras dudas y coger o no ese tren que la vida nos presenta y que si lo dejamos pasar…
Conviene valorar todas las posibilidades y saber, con certeza, cuales son nuestras prioridades.
En este laberinto se encuentra, hoy en día, mucha de nuestra juventud. Cuando tienen que elegir entre quedarse en su país sin trabajo, o salir al extranjero a buscarse la vida, resulta tan esencial superar las dudas con brío y luchar por lo que quieren con seguridad pero por está la razón, hay que tomar una decisión racional o una decisión sentimental, esa es la dificultad, teniendo en cuenta que, sea cual sea la decisión tomada, nunca tendremos la certeza absoluta de que sea la acertada.
Cataluña està siempre en el mundo
Pienso que en estas circunstancias, las personas mayores que les rodeamos, tenemos que procurar darles esa seguridad personal que necesitan y ayudarles a superar sus dudas, para que puedan luchar por lo que quieren, hacerles ver que nada es para siempre, que pueden cambiar la trayectoria, sea la que sea, si no es la que les hace felices, que el error está en proseguir tozudamente si no les satisface y no les lleva a alcanzar lo que se han propuesto. Ayudarles a tomar la decisión con valentía, reposando las ideas y reflexionando para reducir la posibilidad de error.
Los que ahora marchan son persones cualificades
Pienso que las decisiones han de madurarlas y una vez que las han tomado, apoyarles para que se sientan seguros y respaldados, sabiendo, con certeza que detrás nos tienen a nosotros, como pared donde pueden apoyarse en un momento de flaqueza.
Que difícil, verdad?. Pienso muchas veces en todo esto y le doy mil vueltas…me duele y mucho.

Mary Luz

4 comentaris:

Miquel ha dit...

És veritat que molts dels nostres joves es troben en un greu dilema: o es queden al país, on l'atur és abrumador, o s'exilien, amb un futur igualment incert. És una decisió que només poden prendre ells, peró com diu la Mary Luz, sigui quina sigui la seva decisió, la nostra obligació és la de fer-los sempre costat. Ja que no podem fer res per ells, almeny que el nostre suport no els falti mai.

Anònim ha dit...

Hola Mari Luz: acabo de ler tu articulo y me agustado mucho, me trae tantos recuerdos, pues yo fui uno de los que en su día tubo que tomar esa dicisión y hoy y muchas veces me he hcho esa pregunta. Muchas gracias MARI LUZ

Josep Maria V ha dit...

La presa de decisions és molt difícil, per això els pares hem de procurar donar als nostres fills formació suficient perquè siguin ells que decideixin per si mateixos, i en els casos en que ens demanin o creiem que necessiten un consell per perdre una determinació important a la seva vida, hem d’estar dispostos a donar-los-hi, però mai hem de ser tan agosarats d’arribar a decidir per ells.

carme ha dit...

Me gusta mucho lo de apoyar y respaldar al que toma la decisión, aunque no nos guste, aunque no pensemos igual. El respeto a la persona, a que pueda equivocarse, es tambien muy importante. Carme