Muchas veces he pensado que si estás en paz contigo
mismo, puedes estarlo con los demás, eso aunque estés y hagas tu vida en
solitario, como hacen muchas personas mayores que han perdido a su compañero o
compañera, ya sea porque se han separado o porque se han ido…
Es necesario preguntarse a sí mismo, ¿quién soy? Y
obtener una repuesta dada desde nuestro interior porque hay que procurar ser
amable con lo que dices y con quien lo dices; además muchas veces te han
ofendido y pasas un mal momento y como nosotros tratamos con muchas personas
solitarias y con mal humor, debemos pensar en tener humildad y procurar que el
otro no se sienta menos que tú … ¿Es difícil verdad?. A lo mejor mis
pensamientos no los compartís, no importa, decídmelo.
Creo que debemos amarnos a nosotros mismos para poder decir
a los demás “sin ti soy muy feliz de la misma forma que soy muy feliz contigo”.
Es muy difícil, ya que cuando dos personas se unen es para compartir la
felicidad, ya sean pareja o sean amigos. Solo cuando estás bien contigo mismo,
puedes estar bien con los demás, ¿no creéis?
Al escribir este artículo le he preguntado a un amigo que
tiene ya setenta y pico de años que qué sentía, que estaba sintiendo
interiormente y me contestó “después de amar a mis padres, a mis hermanos, a mi
cónyuge, a mis hijos, a mis amigos… he comenzado a amarme a mí mismo”. ¡Qué
bonita respuesta verdad!, me pareció tan, tan bonita que he querido compartirla
con todos vosotros. Es tan importante mostrar qué sentimos interiormente cuando
nos hacemos mayores… ¿verdad? Al decirlo se siente una paz interior y mejora el
estado de ánimo. Pienso que debemos alejarnos de las personas que no nos
valoran, no tener vergüenza por nuestras emociones y valorar a nuestros amigos.
He decidido decir esto porque pienso que no hay que ser solo joven para demostrar
la felicidad.
Estar bien consigo mismo no tiene precio, hay que aprender a pensar de
forma adecuada, cosa muy difícil porque hay que poseer una paz interior que
nadie pueda estropear.
Mary Luz Eixarch
1 comentari:
Totalment d'acord en que seríem més feliços i també més comprensius amb els altres, si ens sentim bé amb nosaltres mateixos. Per a aconseguir-ho, la Mary Luz ens recomana que ens fem una simple pregunta: qui sóc?.
És la mateixa pregunta que, ja fa uns tres mil anys, l'Oracle de Delfos recomanava a tothom: "Gnosi seauton" (Coneix-te a tu mateix")
Si ens coneguéssim millor, també seríem molt més comprensius amb els petits defectes dels altres.
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